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domingo, 15 de mayo de 2011

Obsolescencia Programada (Álvaro)


La obsolescencia programada, en un punto de vista empresarial, es una estrategia de comercio magnifica. Este sistema nos ataca al consumidor de una manera directa.

Los productos que las empresas nos venden hoy tienen una vida limitada. Tienen una vida calculada estratégicamente para que nosotros vayamos consumiendo este mismo producto al estropearse y que las empresas puedan asegurarse ganar dinero y un largo recorrido empresarial.

Esto no nos beneficia. Lo único que están creando son necesidades inútiles, pequeños avances a precio de oro y modas obligadas para que nosotros sigamos consumiendo y comprando durante toda la vida. Compramos productos que a la vista parecen robustos, elegantes y duraderos pero no es así, la verdad es que estos productos solo están estudiados para transmitir una bonita imagen al consumidor en cuanto a diseño y así poder atraer con más facilidad. Es posible que existan productos que tengan una larga vida, cosa que pagaremos bien, pero aun así no es toda la vida que podría dar una versión sin haber sido pasada por la idea de la obsolescencia programada.

Es difícil crear una estabilidad entre el empresario y el consumidor, ya que cada uno busca unos intereses diferentes. El consumidor buscara calidad y poco precio en el producto, mientras que el empresario buscara abaratar costes, poner precios que le beneficien y crear una vida para ese producto que le asegurara la cantidad de ventas y renovación del producto.

Sacan y sacan versiones, actualizaciones, nuevos modelos de los mismos productos que tenemos con una imagen diferente y con un detalle distinto. ¿Es esto necesario realmente?

Hay que saber ser consumidor y saber que compramos y sobre todo no caer en el mensaje que nos envían las empresas en el que nos IMPERAN de manera sutil adquirir un nuevo producto ya que si no quedaras anticuado y obsoleto.

Seguir con la obsolescencia programada y el consumismo abusivo solo lleva a crear y crear más y más residuos y a deshacernos de COSAS QUE FUNCIONAN  por el mero hecho de ir a la moda.

Claro que es bueno y lógico hacerse con algo más modernos y con más prestaciones pero solo si lo necesitamos realmente.

Si mi nevera se ha estropeado tendré que comprar una nueva… espera... ¿Y no podría arreglarla? Esto es algo de deberíamos hacer. Ir a la tienda a renovar el producto es tirar la toalla. Hay cosas que obviamente por complejidad o por total incapacidad no podremos arreglar, pero no todo es así. Podemos coger nuestro producto y llevarlo a reparar o investigar en como poder arreglarlo por nosotros mismos.

Las basuras aumentan y esto es culpa también de la obsolescencia programada y el planeta lo nota.

Apple con sus productos son el mayor icono de obsolescencia programada, tanto es así que te lo llegan a decir a la cara. Me acuerdo de un anuncio en el que ponía: “iPhone 4, todo vuelve a cambiar… otra vez.”
¿Otra vez? Vaya… que sutil….

Esto es una batalla entre el consumidor y el empresario en  el que el empresario va ganando.
Y lo peor es que los países tercermundistas, el medio ambiente y la misma inteligencia humana son los que pagan esta brillante estrategia empresarial.

Podría seguir escribiendo, pero es un tema complejo.

Hay que llevar a las personas este mensaje y que se decidan a actuar de verdad.

No somos marionetas.

No hay que rendirse.

 AL

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